Una mirada interesante y profunda combinada con una sonrisa genuina y simpática son tal vez las mejores armas de seducción que tenemos las mujeres: ¿qué hombre puede resistirse a ello? Sin embargo, no cualquier mirada ni cualquier sonrisa nos llevan al éxito con el sexo opuesto...
Además, está claro que no es lo mismo una sonrisa para un amigo que una sonrisa para ese hombre especial que tanto nos gusta. Cabe preguntarnos entonces: ¿cómo hay que sonreirle a un hombre que queremos conquistar? O también ¿cómo hay que sonreirle a un hombre que no nos interesa?
Según psicólogos de California, en Estados Unidos, las mujeres podemos distintos tipos de sonrisa para seducir y “manipular” a los hombres. Ese tipo de sonrisas son:
Sonrisa de Duchenne
Se llama así por Duchenne de Boulogne, el fisiólogo que la descubrió. Se trata de aquellas sonrisas amplias y espontáneas, que dejan al descubierto dientes y encías. Es la típica sonrisa que se nos aparece involuntariamente cuando escuchamos algo gracioso, por ejemplo. Es la sonrisa perfecta para demostrar alegría, simpatía y buen humor, no tanto para la seducción propiamente dicha.
Sonrisa coqueta
Imagina que te cruzas con el hombre que te gusta: esta es la sonrisa que le harías. Una sonrisa corta, serena, que apenas involucra el movimiento de las esquinas de la boca y generalmente está acompañada de una mirada de reojo. Esta sonrisa demuestra independencia pero a la vez incita a un acercamiento.
Sonrisa “tímida”
Es la típica sonrisa que va acompañada de un leve levantamiento de cejas, o con la posterior demostración de vergüenza bajando los ojos y la cabeza.
Sonrisa cálida
¡Esta es una sonrisa de amor! Es sincera, apenas perceptible y va ligada a una mirada a los ojos. Si le sonríes así a un hombre y te devuelve el mismo gesto, no tengas dudas que siente algo por ti.
¿Ya has identificado cómo es tu sonrisa a la hora de seducir?
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