5 mitos sobre el cáncer de mama que debes conocer ~ Presexo y más

La multiplicación de los medios de comunicación se ha tornado un arma de doble filo. Nadie puede negar que disponemos de un caudal de información mucho mayor, que se encuentra tan solo a un click de distancia. Pero, al mismo tiempo, si te pones a pensar, nunca hemos sido más vulnerables al engaño. Este permea todos los asuntos, incluso el cáncer de mama. Pero, no debes preocuparte –al menos por este tema–, porque hoy en Presexo y mas desenmascaremos los mayores mitos que se han construido en torno a esta variedad de cáncer.

1. El CM ataca cada vez a más jóvenes

En estos últimos tiempos, nos hemos enterado de que muchas celebridades jóvenes son víctimas de CM (Giuliana Rancic, Cynthia Nixon, Christina Applegate...). Puede que este cúmulo de noticias nos dé la impresión de que la incidencia del CM en personas jóvenes haya aumentado, pero la verdad es que este tipo de cáncer sigue manifestándose sobre todo entre los 50 y 70 años.

2. La quimioterapia es la mejor estrategia para combatir al CM

La quimioterapia por sí sola no es suficiente. La mejor estrategia para acabar con el CM supone la adopción de un enfoque multidisciplinario, que combine la cirugía, la radiación, la quimioterapia y la contemplación de agentes biológicos y hormonales.

3. Las fumadoras tienen más riesgos de padecerlo

El CM es uno de los pocos tipos de cáncer en el que los riesgos no ascienden por fumar. Este hábito sí incrementa la vulnerabilidad al cáncer en la boca, los pulmones, la laringe, el de esófago, de páncreas, de riñón...

4. Remover el seno afectado es mejor que conservarlo

El tumor que está en la mama no será el que te quite la vida: lo verdaderamente letal es la expansión del cáncer a zonas como el cerebro, los pulmones u otros órganos vitales. En general, esto sucede en una etapa muy temprana de la enfermedad. Por tanto, una mastectomía no representa ninguna garantía de supervivencia.

5. La mamografía es dolorosa

Si te duelen los pechos, es fundamental que identifiques, con la ayuda de un médico, la causa de tu aflicción antes de que la mamografía se lleve a cabo. Luego, antes de comenzar el estudio, el especialista que lo realiza debe inducirte a la relajación. De esta manera, tus pectorales se descontracturarán y estarás en condiciones de hacerte la mamografía sin sentir el más mínimo dolor.