Las
caricias son fundamentales en una pareja,
son una muestra de afecto y de cariño hacia la otra persona quien con
un simple contacto físico puede sentirse mucho más valorada. Hay
caricias y pequeños gestos de amor que sirven para reconfortar, aliviar,
mostrar complicidad o enternecer a la pareja, pero las
caricias sensuales también tienen un papel importante en la intimidad. Son ideales para
seducir, avivar la pasión de los encuentros, excitar al otro y aumentar
el deseo sexual de ambos.
1. Las
caricias no pueden faltar en los juegos previos de cualquier encuentro sexual. Y una forma estupenda de empezar es acariciando
el rostro y el cabello
de la chica. Masajea suavemente su cuero cabelludo, acaricia la zona de
alrededor de sus ojos y desciende recorriendo su nariz con la punta de
los dedos. Acompaña todas las caricias con dulces y tiernos besos por el
rostro, las mejillas y el mentón, lograrás excitarla de forma sutil y
le llevará a querer mucho más.
2. Luego, sin duda, debes llegar a
los labios, uno de los
puntos erógenos femeninos más destacados. Los besos ya sean suaves,
apasionados, húmedos, etc. acompañados de caricias tiernas o intensas
resulta muy tentador y provocador. Alterna besos y mordisquitos suaves
con caricias y verás como aumenta la libido en la chica y le encanta.
3. Como sabemos,
el cuello es una de las partes del cuerpo
más sensibles de la mujer y unas deliciosas caricias en esta zona puede
ser muy excitante para ellas. Acaricia la parte posterior de su cuello y
empieza a deleitarla con besos por los hombros hasta llegar a su cuello
y no olvides los besos y mordisquitos en su oreja. La sorprenderás con
sensaciones muy placenteras.
4. Los senos concentran infinidad de terminaciones nerviosas y las caricias en esta zona erógena son grandes aliadas para
excitar a una mujer
mediante el tacto. Recuerda la extrema sensibilidad de esta parte del
cuerpo y emplea movimientos circulares suaves, ve aumentando la
intensidad de las caricias poco a poco y acompáñalas con lamidas
alrededor de su contorno y en el área del pezón.
5. Una zona poco conocida a la hora de excitar a una chica a través de las caricias es
la zona lumbar.
Los masajes en este área concreta de la espalda incrementa el flujo
sanguíneo de la pelvis, son ideales para ofrecerle una buena dosis de
relajación y placer justo antes de pasar a estimular su zona más íntima.
Tras la zona lumbar, puedes pasar tu manos por su cadera hasta llegar a
la sus muslos. La
parte interna de los muslos se
encuentra muy cerca a sus genitales, por lo que las caricias y la
presión de tus manos acelerará su excitación, sus ansias y el deseo de
querer avanzar muchísimo más.
6. Los
labios mayores y menores muy cerca del orificio vaginal son de los puntos más sensibles en el cuerpo femenino. Utiliza tus dedos para
masturbar a la chica y enloquecerla de placer. Hazlo siempre con caricias de extrema suavidad y combinando la estimulación manual con el sexo oral.
7. Cuando notes que la chica está muy excitada es el momento de pasar a la
estimulación del clítoris, un punto que marca la diferencia y que potencia el placer al máximo. Recuerda que es una zona muy sensible y que merece
caricias muy delicadas o ligeros toquecitos.
Lo mejor es alternar la estimulación manual con el sexo oral para
asegurar que la zona siempre esté bien lubricada y la chica no sienta
molestias. Masajea el clítoris con la punta de la lengua y lograrás que
la chica alcance a un elevadísimo nivel de placer.
8. Otra de las caricias que más excitan a una mujer son las que se llevan a cabo en el perineo.
¿Conoces esta zona? Se trata de la parte localizada entre la vagina y
el ano, un punto que muy pocos chicos toman en cuenta y que genera un
gran placer. Sorpréndela con suaves caricias y cuando esté bien
lubricada, prueba a introducir uno de tus dedos en su vagina. Esta es
una forma espectacular de excitar a una mujer sin necesidad de llegar a
penetrarla.
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