
Te aconsejamos que si tu hombre acumula más de cinco, es momento de que te pongas en el papel y hables con él. Seguro no querrás que la historia se siga repitiendo.
Saltarse los preliminares: Las mujeres tardamos más en excitarnos. Por ende los preliminares para son fundamentales. Dar un par de besos, caricias o simplemente roces harán que la mujer se excite mucho más y así mismo, ellos recibirán la recompensa. Es cuestión de unas por otras.
Ser demasiado brusco: Los besos y caricias con torpeza y brusquedad no son para nada agradables. Sólo cuando el momento se pone más emocionante es que los movimientos son más fuertes pero nada de llegar a la agresividad.
Chupones en la piel: No hay nada más desagradable que lo vean a uno en la calle con una marca en el cuello. Hay que evitarlas de parte y parte.
Querer hacerlo después de un partido de fútbol: Después del ejercicio las hormonas se revolucionan, pero no por eso hay que hacerlo con sudor de por medio o peor aún, con mal olor. Un buen baño antes no quita mucho tiempo.
Tirar el condón al suelo: Un condón usado de por sí ya es asqueroso, imagínense lo repugnante que es verlo tirado en la alfombra.
Lanzarse directamente al clítoris: Es la zona más sensible de nuestro cuerpo. Acariciarlo inmediatamente puede ser incómodo. Deben comenzar por los alrededores y dejar el clítoris para el final.
Querer hacer posturas exóticas: Está bien variar en la cama y probar cosas nuevas, pero comenzar a hacer acrobacias es otra cosa.
Eyacular antes de tiempo: Es el error más grave. No puedes acabar y dejarnos con las ganas.
Eyacular en nuestra boca sin preguntar: Es mejor preguntar antes de actuar. No a todas las mujeres les gusta sentir ese líquido en su boca.
Quedarse dormido después del sexo: Ponerse a roncar apenas acaban no es precisamente lo que nosotras esperamos, unos besos, abrazos y caricias no están de más.
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